La Policía Local y la Administración pública en general responden al tipo de sociedad de su entorno. La interrelación entre policía y sociedad es hoy una constante ineludible. Su legitimidad social está condicionada por su capacidad para responder a las expectativas y las demandas ciudadanas. Sea cual sea el modelo de seguridad adoptado en la ciudad, la proximidad al ciudadano es una condición indispensable para conseguir sus objetivos.
Las instituciones públicas están obligadas a favorecer y garantizar la convivencia y la calidad de vida de los ciudadanos.
La convivencia en comunidad es la